Permacultura, ecoloxía, movimientos sociales, contrainformación, dreitos del home, cultura y muito más visto desde un pequeiñu güertu de Senabria sobre os llizaces del mundu rural, indixenista, llibertariu y ancestral
Permacultura, ecologìa, movimientos sociales, contrainformaciòn, derechos humanos, cultura y mucho màs visto desde un pequeño huerto de Sanabria sobre las bases del mundo rural, indigenista, libertario y ancestral

LA MONTAÑA SIN TI


Cuando alguien se va, tan sólo queda un vacío enorme que nada ni nadie puede llenar. Más allá del amor, del deseo, y de las montañas que tanto amamos, está esa tristeza y desolación, que se apodera de uno cuando éste sabe, que ya nada volverá a ser igual, que todó murió, comenzando por esa estima que más tarde fue pasión y de allí se hizo amor, hasta ver que este crecía para hacerse muy grande.
Todo comenzó un día de otoño en que olía a invierno, y terminó en un día similar cinco años después.
Una mirada que se refleja en el alma del otro, una voz que susurra algo bonito al corazón de aquella otra persona; un dedo que toca una mano fría que acabamos de conocer, y finalmente, una mano que acarícia una tez morena bañada por el sol y el viento de las montañas. Así, casi por pura casualidad, puede llegar a nacer una bonita historia de amor.
Una primera vez da paso a una segunda cita, a las primeras montañas, las primeras escaladas, las primeras tormentas, a vientos fuertes y a días polares. ¡Vivir y disfrutar!.
Pasa el tiempo, días fáciles y días complicados en que la distancia deja su huella pero nunca el olvido. Uno de los dos cruza el mar en busca de otras montañas que también ama, y otro día cruza también el Gran Oceano en busca de los hielos eternos, que alimentan la Tierra de agua dulce. Pero el amor es muy grande y lo puede todo. Él vuelve a casa y se queda a su lado, y las montañas y el amor llenan su tiempo, un tiempo que no conoce fronteras ni final. Sin descanso van de un sitio a para otro, llenando segundos, minutos, horas, espacios vitales que tanto les importan.
La vida, el amor y la pasión van unidos para siempre, y ellos lo saben. A veces se cometen errores que pueden ser pequeños o grandes. Y uno se arrepiente. Si el amor es fuerte y verdadero, uno o una, sólo pueden mirar hacia adelante porqué saben que vendrán grandes días, y que serán los mejores. No caben las dudas, pero si las reflexiones profundas y sinceras, y ver que es lo que pesa más. Si la grandeza de un amor/pasión, o los errores que uno puede cometer en esta vida.
Ahora la vida prosigue, y ya eres una estrella en ese firmamento hermoso que llenó nuestros días. No hay lugar a pensamientos ni reflexiones profundas, y tu sabes que todas las montañas llevarán tu recuerdo.
De tenerlo todo a no tener nada hay una finísima línea que casi no se ve. Se puede romper con facilidad….. es la fina línea de la ilusión o de la desesperación.

Adiós estrella…..

Más allá de las cumbres de hielo y hielo…


Más allá de las nieves invernales y del hielo pegada a la roca vertical, existe un mundo de recuerdos y de nostalgia, de pasiones vividas y compartidas con compañeros o en solitario; recuerdos verticales, recuerdos de frío, de miedo y de libertad, sensaciones que en su día marcaron un antes y un después, el camino a seguir, un sendero labrado con mucho esfuerzo y, a veces, incluso dolor y lagrimas al no poder lograr el objetivo; y lo que es peor; ver desaparecer a algún compañero cercano para siempre.
Sin embargo la montaña es todo esto y mucho más si nos ponemos a resumir: lucha, valor, pasión, esfuerzo, trabajo, deseo, soledad, risas, satisfacción, nostalgia, dolor, amor, compañerismo, ganas….

Imaginar… Pensar… Crear…. vivir sueños y experiencias que nos harán más ricos interiormente. Hacerlas realidad; vivir y convivir, enamorarse de algo para volver a recordar sueños que existieron, que los luchamos hasta la extenuación.

Escalar montañas y cruzar las grandes extensiones de hielo que hay en la Tierra, son quizás, las mayores empresas a las que puede enfrentarse el ser humano, objetivos a los que el alpinista y explorador planta cara gracias a su experiencia, y sobretodo, gracias a la motivación extraordinaria, amor y deseo, así como una extraordinária capacidad de supervivencia.

Hubo una época en que las personas se enfrentaban continuamente a la naturaleza. Más que vivir sobrevivían y siempre estaban o se ponían en peligro. Pocos llegaban a mayores y el alpinismo todavía no existía.
Siglos después, el ser humano, lejos de apartarse del peligro porqué la vida le trataba así, comenzó a fijarse en las montañas que siempre les habían sido familiares pero que núnca se había atrevido a subir.
Algunos seres humanos las observaron desde el valle, y un día, atraídos por la mágia de estas inmensas catedrales de nieve, roca y hielo, decidieron escalarlas, y acercarse de esta manera a los Dioses que creían que vivían en sus cumbres puntiagudas y que tanto adoraban.
El primer paso estaba dado, pero aún tubieron que pasar algunos siglos más, para que el ser humano mirara hacia las montañas con otros ojos y se hiciera alpinista.
Nació el alpinismo y nació con una mentalidad mucho más deportiva y sana.

Para mí, el alpinismo o la montaña, no es un deporte, si no una forma de vivir, una actividad que nos da mucha fuerza y a la que dedicaremos todos los años de nuestra vida.

El alpinismo como forma de vida. Escalar y esquiar montañas para poder vivir; escalar para podernos acercar a lo que más deseamos y buscamos, también acercarnos un poco más a la muerte, que en el fondo tanto tememos y siempre suele rondar cerca de nosotros.

Buscar e intentar encontrar las palabras adecuadas del porqué hacemos estas cosas, el porqué de nuestra pasión que parece no tener límites.

¿Por qué escalamos montañas?

Lo hacemos porqué nos atraen, porqué la naturaleza más pura nos lo da todo. Y más allá de la mentalidad deportiva, probablemente está la mística y el revelarnos contra la sociedad.
Algunos suben cumbres sencillas, otros escalan grandes paredes, otros más grandes montañas. Sin embargo, todos buscamos lo mismo, un camino único lleno de pasión, voluntad inquebrantable y un suspiro de libertad adicional.
Escribimos, fotografiamos, vemos, amamos y el alpinista se enfrenta a la montaña y a la naturaleza de una manera elegante, sin esperar nada a cambio, tan sólo una profunda satisfacción y ganas de volver a los pocos días.

Magosto o Amagüestu en Sanabria


El término amagüestu, que también se denomina magosto, magüestu, magüesto, amagosto o magostada, es una tradicional celebración en la que se toma sidra dulce o aguardiente con castañas. Tiene lugar en el mes de noviembre y  prácticamente se celebra en todo el noroeste ibérico y por supuesto en Sanabria.

El amagüestu es una fiesta pagana cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, si bien las referencias mas cercanas son las del pueblo celta, ya que se sabe que estas fiestas agrarias formaban parte de las celebraciones del hombre prehistórico.

La castaña y el día de los difuntos aparecen vinculados desde tiempo inmemorial a la fiesta del amagüestu, que normalmente tiene lugar en la primera quincena de noviembre, ante la llegada del invierno que supone la muerte de la luz, es decir, el fin de un ciclo que se repite cada año.

Según creencias antiguas la castaña era el símbolo del alma de los difuntos. Cada castaña que explotaba en el fuego era un alma que se escapaba del purgatorio. . Sin embargo cada castaña que se comía era un alma liberada.

En  muchos lugares se festeja a principios de noviembre, coincidiendo con la celebración celta conocida como Samhain, una ceremonia de origen celta, de culto al fuego y a su efecto purificador sobre los malos espíritus y algunos malvados habitantes del bosque.

Los primeros días de noviembre, los celtas apaciguaban los poderes del otro mundo y propiciaban la abundancia de las cosechas con la celebración de la fiesta Samhain, la cual era, para unos, el comienzo del invierno y, para otros, el final de verano; en todo caso era el principio de una nueva gestación y de un periodo de intensa comunicación entre los habitantes de éste y del otro mundo. Se reunía una gran multitud porque era una fiesta obligatoria. Quien no asistía corría el peligro de perder la razón. La fiesta era para los celtas, una concentración de lo sagrado, en un tiempo y lugar determinados.

Por las mismas fechas, los romanos celebraban las saturnales.

La costumbre de comer castañas asadas con motivo de la festividad de la fiesta de Animas, ha sido común en toda la zona norte de la Península .

Solsticio de Invierno 2015



El Solsticio e inicio del invierno tiene lugar el 22 de Diciembre de 2015. Desde un punto de vista astronómico, comienza con el solsticio de invierno alrededor del 23 de diciembre en el hemisferio norte y termina con el equinoccio de primavera, alrededor del 21 de marzo en el norte, variando las fechas levemente según el año. 

Como siempre lo celebraremos con una ceremonia con la Tierra.