PODEMOS y el medio rural. Aportes constructivos de un paisano

Últimamente he intentado leer información oficial de Podemos por el ataque que le hacen y solo veo que hablan de ciudadanos (personas de las ciudades) y nunca de aldeanos (aunque lo hayan convertido en peyorativo) ni de paisanos, solo recordar que seguimos existiendo y que los movimientos de base rurales como Vía Campesina o Plataforma Rural continúan su trabajo desde abajo, de manera participativa, autorganizada sin jerarquías, y articulados ambiental, económica y socialmente de forma armónica, tal y como hacían nuestras y nuestros antepasados, y en algunos lugares se sigue haciendo, mediante los Concejos Abiertos Históricos. 
Llegado a este punto solo pedimos un poco de respeto por favor, que cuiden su lenguaje y cuando presenten el jueves el programa económico vamos a ver que dicen del mundo rural. 
Por razones históricas, ya que se vivía bajo dictaduras, en la Península Ibérica durante el éxodo rural de los sesenta y setenta se produjo una devastación territorial y cultural del mundo rural. Se sustituyeron pastos comunales por monocultivos de pinos y eucaliptos, se construyeron embalses haciendo desaparecer pueblos enteros y tierras de cultivo… y lo que es más importante, se ridiculizó y desprestigió al campo haciéndoles sentir inferiores a las personas que vivían en la ciudad. Para ello se usó la televisión (por ejemplo figuras como Marianico el corto), el cine (por ejemplo Martínez Soria), prensa (por ejemplo continuos artículos que relacionaban lo rural con lo inculto)… En el medio rural había y hay una cultura oral, no escrita y basada en otros códigos que hay que comprender, de hecho en el pueblo está la cultura más necesaria, la que se usa tres veces al día para comer, la AGRICULTURA.
Por lo tanto hoy en día la ciudad no conoce al pueblo (se piensa que ya ha desaparecido) porque lo que escribió el campesinado no está en los libros, está en el paisaje por lo tanto hay que aprender a leer el territorio y volver a escuchar la cultura oral. 
ES URGENTE REINVENTARNOS UNA NUEVA FORMA DE RELACIONARNOS ENTRE EL CAMPO Y LA CIUDAD RECUPERANDO EL CONTACTO DIRECTO EN NUESTRA ÉPOCA POSTINDUSTRIAL, QUE YA NO EXISTE, BASADO EN EL RESPETO.