Permacultura, ecoloxía, movimientos sociales, contrainformación, dreitos del home, cultura y muito más visto desde un pequeiñu güertu de Senabria sobre os llizaces del mundu rural, indixenista, llibertariu y ancestral
Permacultura, ecologìa, movimientos sociales, contrainformaciòn, derechos humanos, cultura y mucho màs visto desde un pequeño huerto de Sanabria sobre las bases del mundo rural, indigenista, libertario y ancestral

Masa Crítica América Latina. Experiencias de un viaje



Daniel Boyano Sotillo

"La vida es como la bicicleta, hay que pedalear hacia adelante para no perder el equilibrio"


 Después de recorrer América Latina y mantener contacto, con al menos algún colectivo ciclista de cada uno de los países, puedo afirmar que el movimiento ciclista latinoamericano va rodando al igual que ruedan las bicicletas por las calles y carreteras de sus pueblos y ciudades, incrementándose de esta forma  la calidad de vida de su población, ya que las bicicletas no producen ruidos, no contaminan, es económica, ocupan menos espacio y además es beneficioso para nuestra salud.

Hay que partir del contexto actual en el que los sistemas urbanos son creación del ser humano y por eso es nuestra tarea revisarlos y modificarlos. Debemos reflexionar sobre los trazos esenciales de la configuración y el funcionamiento de esos sistemas, para buscar una alternativa razonable a sus problemas actuales, ya que nuestro porvenir depende, sin duda, del futuro de nuestras ciudades donde ya vive la mayor parte de la población y el espacio donde se provocan mayores impactos ambientales de forma directa o indirecta,  así como donde las personas están peor preparadas para crisis bruscas. La acometida por salvar los ecosistemas no se ganará solo manteniendo reservas ecológicas, selvas o especies amenazadas, si no que es indispensable el trabajo de movimientos sociales en las calles de las ciudades para hacer éstas más sostenibles. Cuando estas premisas no se cumplen, se pasa a la protesta social tomando las calles, pero la masa o bici crítica no es solo protesta, si no un laboratorio de ideas para generar propuestas, ya que es necesario recuperar los espacios públicos y que la toma de decisiones vuelvan a plazas y calles como sucedía en la antigua Grecia, Persia o las Civilizaciones precolombinas Mesoamericanas o Andinas. La calle es donde tienen que bajar las políticas y volver a ser asumidas por el pueblo sacándola de esta manera de los parlamentos. En este contexto la bicicleta puede convertirse en un nuevo instrumento revolucionario para conseguir este objetivo.

Por lo general, los movimientos ciclistas que visité en América Latina, al igual que otros del resto del mundo, tienen un sentido crítico más allá de la promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible. Del mismo modo estos grupos se suelen encontrar dentro, o asociados, a organizaciones que buscan un tipo de relaciones sociales y económicas más igualitarias y en armonía con la naturaleza, viendo a la bicicleta como una máquina que le opone resistencia al sistema capitalista actual.  Asimismo, se reconoce como el único medio de transporte que puede ser universal para toda la sociedad, tanto desde la perspectiva económica (bajo costo) como la ambiental (no contamina), ya que usando la bicicleta no se altera el equilibrio de la naturaleza y porque transmites a la sociedad en general la idea de sostenibilidad.
Alguno de los grupos de ciclistas conscientes que conocí en estos últimos años fueron Bicitekas y Puebicla de México, Masa Crítica Guatemala, Masa crítica Buenos Aires, Ciclistas curiosos de Chile, Masa Crítica Riobamba de Ecuador, Rio de Janeiro, Maracaibo... pero de todos ellos si tuviera que destacar alguno sería Bici Crítica El Salvador, ya que lo que un día solo fue un simple pensamiento o sueño se convirtió en una dulce realidad que ya va a por su tercer año de vida.
Estos movimientos ciclistas o masa crítica luchan por unos objetivos comunes, aunque existen  particularidades. En general, la mayoría de  transformaciones vividas en las ciudades latinoamericanas, tienen una problemática similar, al haber crecido en los últimos años de forma descontrolada, sin planificación urbana e imitando, en cierto modo, a ciudades estadounidenses como Los Ángeles donde es necesario el automóvil, debido a que la tipología arquitectónica de las viviendas responde a la baja densidad de la ciudad lo que conlleva da distancias demasiado grandes para realizar cualquier actividad cotidiana y desplazamientos pendulares diarias en bicicleta u otro medio de transporte no motorizad, creando por tanto una dependencia total en el automóvil. A una sociedad democrática que fomenta la convivencia, la igualdad de oportunidades o las necesidades colectivas, le corresponden ciudades donde los espacios públicos, las calles, las plazas, los equipamientos y las infraestructuras sigan estos principios. Parece obvio, pero en las ciudades de América Latina no lo es, ya que las políticas neoliberales que promueven el consumismo, en los últimos años han apostado por la privatización de espacios que antes eran públicos como ocurre con la aparición de cada vez más centros comerciales y la desaparición de los mercados tradicionales formados por pequeños negocios familiares, notándose más esto en los países más cercanos a políticas neoliberales estadounidenses en las últimas décadas como Colombia, México, Chile, o el propio El Salvador.
Asimismo las áreas urbanas donde predominan los automóviles son lugares pensados  para el hombre adulto, que es el que principalmente conduce, olvidándose de las personas ancianas, discapacitadas, población infantil y la mayoría de las mujeres, es decir, un modelo insostenible, desde el punto de vista ecológico, y antidemocrático y excluyente desde el punto de vista social porque margina a las personas sin coche y licencia de conducir.
Por lo tanto se puede afirmar que este modelo es androcéntrico porque solo tiene en cuenta los desplazamientos de un varón en edad laboral que se desplaza en carro privado para llegar a su trabajo, que no tiene necesidades materiales ni afectivas, que no tiene que comprar para satisfacer las necesidades suyas propias o del núcleo familiar al que pertenece y que no tiene que ocuparse en general de todas aquellas actividades necesarias para que la vida continúe. Vemos pues que la propia sociedad y sus instituciones obedecen a esquemas patriarcales al no tener en cuenta todo aquello que no tiene que ver con el trabajo de mercado y al ignorar todo lo necesario para atender las necesidades y cuidados de las personas o trabajo de sostenimiento de la vida.

No hay que olvidar que es necesario contar a medio plazo con instituciones y administración pública, como ocurre en Quito, Ciudad de México, Bogotá... con voluntad política para potenciar las ciclo vías, la educación vial, crear carriles bici o mejor aún, carriles de velocidad reducida compartida con otros vehículos, favorecer el alquiler y compra de bicicletas con subvenciones, construir estacionamientos de bicicletas seguros, implementar un sistema intermodal de movilidad, es decir, facilitar la entrada de bicicletas en los buses, metro, trole... para los movimientos de mayor distancia, y construir estacionamientos disuasorios en las principales entradas de la ciudad para que no ingresen tantos vehículos motorizados. Todo ello dentro de un “Plan de Movilidad Urbana Sostenible” para crear núcleos habitados más humanos y sostenibles, donde debería haber un programa dedicado especialmente a la bicicleta cuyo principal objetivo sea convertir las ciudades latinoamericanas en un espacio urbano ciclable debido a las oportunidades que  ésta presenta.  
Y es que moviéndote en bicicleta todos los días, por un lado se disminuyen los “malos humos” que a su vez reduce la emisión de gases contaminantes que contribuyen al cambio climático y al incremento de las enfermedades respiratorias entre la población, además te ahorra tiempo al no retenerte el tráfico. Utilizando la bicicleta a diario se realiza el esfuerzo físico necesario para mantener un buen estado de salud, y siempre con “buenos humos”, además se reducen el número de accidentes de tráfico, que es una de las causas principales de mortalidad en la población (especialmente entre los/las jóvenes).
Todos los argumentos anteriores son compartidos por los colectivos ciclistas latinoamericanos y por ello estos pretenden potenciar el uso de la bicicleta como medio de transporte de uso diario, alejándonos de la imagen que los medios de comunicación nos ofrecen de la bicicleta como un objeto de uso exclusivo para el ocio, cuando en realidad la bicicleta es un importante y limpio medio de transporte. Para ello se celebran pedaleadas llamadas bici o masa crítica cuyo lema es: “Usa la bici todos los días y celébralo una vez al mes para que sin tocar la tierra, entre el suelo y el cielo puedas ir flotando sobre tu bicicleta.”
Una de las fortalezas de las bicicletas y las personas que la usan es el ejemplo que damos y la felicidad que nos da la bicicleta, es algo que se ve y se transmite con mucha fuerza. Y es que tenemos un discurso muy elaborado y nos lo creemos, lo que ha dado lugar en los últimos años al nacimiento de una red de grupos ciclistas que crece y se consolida ya que como ya se sabe “el secreto está en la masa”.Esta red siempre ha tenido una gran capacidad innovadora y creativa, creadora de relaciones sociales haciendo posible los intercambios de experiencias con otros lugares y rápido empoderamiento.

Para finalizar quiero recordar que la bicicleta, cuando eres niño te da la libertad de movimiento para sentirte adulto, y cuando eres adulto te recuerda a tu niñez. 
Y como dice Raimundo Amador, y aplicable para nuestros movimientos diarios cotidianos "La prisa mata deprisa, y yo no quiero correr, yo soy brasa y no ceniza, tengo mucho por arder."




AMAZÒNICA Expedición Documental


Un grupo de viajeros buscando captar la atención del mundo a la problemática ambiental de la amazonía, recorrerá el Río Amazonas en Bicicletas de Bamboo desde Ecuador hasta Brasil en un viaje de casi 4000 km.
Amazónica expedición, es una serie de documentales de viaje hacia y por el río Amazonas, el punto de partida es Quito -- Ecuador, se recorrerá la selva Ecuatoriana, Peruana y Brasilera y se llegará a Macapá -- Brasil. En la serie, se muestra a un grupo de viajeros, sus vicisitudes, su interacción y el testimonio de personas que encuentran en la ruta. Parte de este viaje lo hacen cicleando en bicicletas hechan en Bamboo.
Durante este viaje se intentará responder a la pregunta clave que hilará el contenido: ¿La Amazonía, sigue siendo el pulmón del mundo?. El proyecto tiene como finalidad dar expresión a muchas voces que tengan conocimiento profundo acerca de la problemática ambiental social y cultural de la Amazonía. Esto, ligado al componente de entretenimiento y aventura, que son las vivencias del grupo de viajeros, quienes además de conocer y participar en las actividades inherentes a un viaje por la selva, ciclearán gran parte del recorrido, en bicicletas hechas en Bambú, manufacturadas en Ecuador, por uno de los viajeros, este detalle le da un carácter especial al proyecto ya que funde la innovación, la convivencia, el entendimiento intercultural y la exposición de la problemática medioambiental, que nos atañe a tod@s.

¿Orden público o represión?

Los derechos a la libertad de expresión, manifestación y reunión están claramente detallados en la Constitución española, sin embargo, sólo en España me ha tocado vivir situaciones de pánico en las manifestaciones a las que he acudido. En sólo unos meses la idea de movilización ha pasado de ser un derecho a un delito en el imaginario colectivo, y lo siento cada vez que por las calles aledañas al Congreso de los Diputados me tropiezo con vayas y fuertes cordones policiales, los cuales me observan desafiantes.
La semana pasada se ha publicado el informe de Amnistía Internacional sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, y en lo que respecta a España se destacan ciertos aspectos que resultan interesantes, por no decir indignantes, y reflejan un retraso en el respeto por ciertos derechos que son básicos en el funcionamiento del sistema democrático. Concretamente, el informe hace referencia a las denuncias en torno a las actuaciones policiales en manifestaciones contra el gobierno y en celebraciones populares. El uso excesivo de la fuerza contra manifestantes ya no se considera en España como un hecho aislado, sino como una práctica recurrente.
Desde el año pasado existe una grave tendencia a criminalizar la protesta por parte del Partido Popular, en todas las formas en que la misma pueda ser concebida (manifestaciones públicas, reclamos en entidades privadas, escraches, celebraciones, etc.), y la principal organización defensora de los derechos humanos se ha pronunciado al respecto, alertando de la situación en varias ocasiones previas y poniendo un particular énfasis en su último informe.
Para el cuerpo de antidistrurbios de la Policía Nacional española, recurrir a la violencia es la manera más efectiva para disuadir a los manifestantes y ya se ha convertido en una actividad habitual. La policia carga contra manifestantes sin distinción de edad, sexo ni profesión. Hombres y mujeres de todas las edades han sido agredidos, y periodistas identificados han recibido algún golpe por captar imágenes que incriminaban a los agentes, que rara vez, llevan su placa visible para evitar ser identificados.
Los reclamos sociales son cada vez más frecuentes. El rechazo a los recortes y a las reformas estructurales del gobierno nacional motivan a que la sociedad se movilice y sienta la necesidad de hacerse escuchar, pero a personas como Maria Dolores de Cospedal o Cristina Cifuentes, por mencionar sólo a dos exponentes del gobierno, les resulta una aberración que la gente se exprese, al punto de catalogarlos como "antisistema", "violentos" o "Nazis".
En manifestaciones como la del 25-S, bajo el lema "Rodea el Congreso", la policia no sólo cargó con pelotas de goma contra los ciudadanos y golpeo a personas con porras, sino que inició una persecución sin precedentes, tomando la estación de tren de Atocha y desplegando golpes a quien se encontraban por el camino. Algo similiar sucedia antes en la manifestación de los mineros en Madrid, donde una mujer resultó gravemente herida como consecuencia de un impacto de pelota de goma. También se han vivido situaciones de persecuesión en universidades, buscando perfiles de posibles "antisistemas", algo que recuerda a los peores años de la dictadura.
Las denuncias de agresion y abuso del uso de la fuerza por parte de la policia en manifestaciones se acumulan, pero los responsables no actúan. Los policias que han sido llamados a declarar sufren de amnesia y no recuerdan nada de lo sucedido. Las victimas piden justicia y reclaman que los recortes en derechos sociales se están traduciendo en recortes de derechos fundamentales.
En informes anteriores, Aministia Internacional ha detallo la falta de educación en el marco de los derechos humanos que reciben las fuerzas policiales durante su formación e insistió en la necesidad de reforzar éste aspecto. Al día de hoy se sigue demostrando que las fuerzas de seguridad no están capacitadas para mantener el orden publico, sino que estan formadas para reaccionar violentamente.
Sólo me pregunto ¿Quienes son en realidad los violentos o los antisistemas, si quienes protestan lo hacen respaldados en la Constitución?¿Cuál es el rol de la policia, mantener el orden público y velar por la seguridad de los ciudadanos o reprimir?


Ani Vogel, 28 de mayo de 2013


TEJIENDOALTERNATIVAS JUSTAS Y SOSTENIBLES. Madrid, Jornadas Agroecológicas Lavapiés y Feria de Mercado Social 2013




Dicen, que vamos despacio porque vamos lejos.

Dicen, que el 15 de mayo del 2011, algo despertó en la conciencia social y colectiva.

Dicen, que ese despertar alternativo al sistema neoliberal dominante, ya estaba ahí desde mucho antes entre los activistas “de toda la vida”, altermundistas y ecologistas.

Dicen, decrecimiento, permacultura, comercio social, salud integral, educación libre, soberanía alimentaria, democracia participativa…

Dicen y dicen, pero también crean y construyen en comunidad ese otro mundo posible, más sostenible y justo.

Las Jornadas agroecológicas de Lavapiés o la Feria de Mercado Social celebradas en Madrid entre finales de mayo y principios del mes de junio 2013, no son más que meros ejemplos de ese posible cambio de rumbo más focalizado en el medioambiente y las personas, en el que todos y todas estamos invitadas a colaborar.

 Por un lado, durante aquellos tres días en la Plaza de la Cebada (La Latina, Madrid), se produjo un enriquecedor encuentro entre grupos de consumo y productores para, juntos y jutas, reflexionar sobre la coordinación entre ellos, objetivos comunes, puntos de partida diversos, posibles límites o desafíos y sobre el  futuro compartido que facilita la creación de redes medioambiental y socialmente, más sostenibles. Y ya que hablamos de futuro, cómo olvidar los buenos momentos que vivieron los niños y niñas asistentes que, a modo de juego, aprendieron de alimentos saludables, de cómo crear un semillero, luces recicladas o a plantar plantitas aromáticas y medicinales.

El espacio en la plaza de la Cebada está abierto a colectivos e individuos a los que se anima a colaborar y quienes participaron activamente en charlas, coloquios…

  La Feria de Mercado Social, que reunió a más de 10.000 personas en el Matadero de Madrid, supuso un engranaje de sueños con más 130 expositores con una amplia gama de alternativas, cooperativistas en su mayoría:  banca ética, seguros solidarios, moneda social, la salud como derecho humano a defender a través de una cobertura universal, ecofeminismo, información y participación en proyectos sociales y medioambientales, alimentación saludable,  alquiler de bicicletas, asesoría legal, energías renovables y un largo etcétera … A lo largo de la feria también se realizaron diversas mesas redondas en las que se trataron temas como la necesaria democratización de las finanzas y redistribución de la riqueza, la ecología social, la participación democrática de la mayoría, la hipótesis de los comunes  y la teoría de los cuidados…en resumen, supuso un gran muestrario de esa otra economía que, aunque minoritaría para algunos, cada vez más real y factible. Solo en España, ahora mismo, funcionan más de 70 monedas sociales y 300 bancos de tiempo, estos datos nos demuestras que el cambio es cada vez más posible, que no estamos solos/as y…que sí se puede!!


Madrid, Jornadas Agroecológicas Lavapiés y Feria de Mercado Social

Mar Tajimca